Una masa de hojaldre, que se compra en las tiendas de alimentación
Pimientos del piquillo
Cuatro cientos gramos de sardinas frescas.
Un poco de sal
Las sardinas las limpiaremos quitandoles la espina central, forma de hacerlo: con los dedos se corta la cabeza y se deslizan a lo largo de la espina hasta la cola, se saca todo y con las tijeras se corta la cola y alguna espina que esté en los laterales. La cola es lo que hace que la sardina tenga el olor fuerte. Se colocarán encima de la masa de hojaldre así como las tiras de pimiento, un poquito de sal y al horno durante unos quince minutos a ciento ochenta grados.
Tiene muy buen aspecto. Que disfrutéis comiendo este hojaldre.
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