Una bolsa de mejillones
Dos cucharadas de harina
Una cucharada de aceite
Un limón
Un huevo
Pan rallado
Aceite para freír que puede ser de girasol o aceite de oliva.
Se limpian bien los mejillones, y se introducen en una cacerola con agua que les cubra, se añade un poco de sal y un limón a trozos, se cuecen entre diez y quince minutos. Se sacan una vez hervidos. El agua en la que han cocido la pasaremos por un colador. En una sarten, pondremos una cucharada de aceite e iremos introduciendo la harina dándole vueltas, cuando se nos haga como una forma de bola iremos introduciendo sin dejar de dar vueltas y con una cuchara de madera, el agua de la coción hasta que tengamos una bechamel más bien espesita, los mejillones cocidos los habremos cortado a trocitos y se los introducimos a la bechamel. Con esto y ayudados de una cuchara llenamos las cáscaras de los mejillones, los pasamos por huevo batido y continuación por pan rallado y después en abundante aceite bien caliente los freiremos.
Después de la elaboración y presentación cuando es la degustación, que me apunto.
ResponderEliminarA esto en mi casa se le llama "tigres" y están de muerte.... También echamos un huevo duro cortadito a la vez que los mejillones
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