Se mezcla en un bol, un poco de aceite de oliva, sal y vinagre de manzana. Se hace una salsa. Se vierte encima de las hojas pequeñas de las espinacas. resulta una ensalada refrescante y original. También se puede mezclar con otras variedades de lechugas o para adornar platos.
Voilá la nouvelle cuisine française
ResponderEliminarEl ermitaño