Que rabia da cuando nos toca una sandía con mucha corteza! Pues no hay problema y cómo todo se puede aprovechar, os propongo una exquisita mermelada de corteza, una vez pelada y separando únicamente lo blanco, lo ponemos con un poco de azúcar a fuego lento en una olla a presión, la cantidad es variable, depende del amargor de la sandía y un poco según los gustos, se empieza con unas cuatro cucharadas de azúcar, se va probando y añadiendo poco a poco. Durante media hora, o una hora dependiendo de la cantidad de sandía que hemos cortado.
Después se mete en un bote y se cuece al "baño María" durante 10 mins, para que se conserve más tiempo. Ummm que rico!